¿Qué modalidad me interesa más según mis necesidades?
La opción de entre comprar tus paneles o alquilarlos es muy personal. La instalación en la misma en ambos, casos, por lo que es una cuestión de preferencia personal.
La compra ofrece la mayor rentabilidad, ya que el sistema es tuyo desde el primer día y disfrutas plenamente de todos los ahorros. Sin embargo, exige un desembolso inicial (o financiarlo con un banco) y a partir de que las garantías de producto se vayan agotando (a los 10-12 años), hacerse cargo del mantenimiento del sistema.
El alquiler sin embargo, ofrece ahorros desde el primer día y evita cualquier desembolso inicial. El ahorro que genera el sistema es el que va pagando el alquiler, por lo que desde el primer mes te deja más dinero en tu bolsillo. Además, durante el período de alquiler, cuentas con las garantías extendidas sobre todo el sistema, pudiéndote así despreocupar de su mantenimiento. Al combinar una instalación y un servicio continuado, eso sí, ofrece una menor rentabilidad que la compra.